No somos matones para presionar a los empresarios para que bajen los precios

En menos de una semana, el nuevo presidente ya reveló el rumbo de su gobierno, tanto en lo económico como en los más aspectos formales.

Si bien las medidas pro empresarias y tendientes al ajuste eran imaginables, el salteo al Congreso para designar jueces de la Corte Suprema es la cara inversa del caballo de batalla que sostuvo Cambiemos en campaña.

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, ya mostró su resignación acerca del pedido de Fedecámaras sobre retrotraer los precios al 30 de noviembre.

El ministro de Macri explicó que "el Gobierno hablará con ellos sobre la necesidad de actuar de manera responsable". Y a su vez Frigerio convalidó los furibundos aumentos recientes: "No somos matones para presionar a los empresarios para que bajen los precios".

En la misma línea, el ministro de Energía Juan José Aranguren (ex CEO de Shell) confirmó que avanzará con una fuerte modificación de los cuadros tarifarios de luz y gas a partir de 2016. Quedó claro así cómo se compensará la rebaja de las retenciones agropecuarias anunciadas ayer.

Desde Pergamino, Macri anunció la quita de las retenciones a la exportación de granos y carne. Los fondos obtenidos por esta vía financiaban a municipios y tenían como destino la ayuda social. Se espera la dolarización y el (incluso mayor) aumento de los precios de la carne y otros productos.

En paralelo, Macri confirmó que no alterará el impuesto a las Ganancias y de hecho recomendó pagarlo "con alegría".

Respecto a los aspectos más institucionales de su brevísimo gobierno, Macri tampoco parece haber cumplido con sus promesas de campaña.

A lo largo de sus dos mandatos presidenciales, Cristina Fernández de Kirchner firmó 29 decretos de necesidad y urgencia. En cinco días de gobierno, Mauricio Macri ya la superó: acumula unos 40 DNU (algunos casi burocráticos, pero al menos tres muy polémicos) y promete seguir recurriendo a ese método "poco republicano".

El presidente declaró luego de la reunión con los gobernadores que "no están previstas las sesiones extraordinarias para el Congreso". Eso significa que hasta marzo de 2016 el Parlamento no sesionará, por lo que Estado funcionará a base de lo que dicte el Poder Ejecutivo mediante los decretos que firme Macri.

Uno de los DNU frmados por Macri fue el que mayor polémica generó y seguirá generando. En una medida que trajo críticas desde casi todos los sectores políticos  judiciales (salvo por el supremo Ricardo Lorenzetti, nuevo aliado de Macri), salteó los mecanismos institucionales para designar como Jueces de la Corte Suprema a Carlos Rosenkrantz y Carlos Rosatti sin pasar por el Senado de la Nación.