Sin basarse en prueba alguna, la diputada Carrió aseguró que no cree en la teoría del suicidio. "Esto que pasó era previsible, yo ya lo dije: esto es República o mafia", declaró. Macri aprovechó para promocionarse: "Nosotros vamos a poder con esta violencia".
Andrés Brown Redacción En Orsai // Lunes 19 de enero de 2015 | 12:32
El alcalde Maurucio Macri y la diputada Elisa Carrió fueron los primeros dirigentes de la oposición en salir a montarse sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, a pocas horas de que fuera encontrado muerto en su departamento de Puerto Madero.
"Esto fue un suicidio inducido o un asesinato", dijo Carrió, quien señaló que "esto era previsible", al tiempo que dijo "en los últimos 20 años ha muerto mucha gente de esta manera, sobre todo en la época de (Carlos) Menem".
Sin que se conozcan los resultados de la autopsia, Carrió sostuvo que "esta es una guerra de los sótanos del poder terrible" y advirtió que "el poder no quiere que se sepa la verdad", aunque dijo que su intención es "llevar tranquilidad".
En declaraciones televisivas, la legisladora adelantó que no concurrirá al Congreso a la reunión de la Comisión de Legislación Penal de Diputados convocada para esta tarde ya que no quiere, según dijo, "hacer de esto un uso político".
Para Carrió, "este hombre quedó solo" en medio de "una guerra de servicios", al opinar sobre la muerte de Nisman conocida esta mañana.
La dirigente opositora insistió en que "vamos a la República o caemos en el narcoestado o la mafia definitivamente" y señaló: "esto va a hacer a la sociedad que no exagero pero quiero que todos estén calmos".
Por su parte, Mauricio Macri aprovechó la muerte para auto promocionarse. Brindó una conferencia de prensa en la que pidió "que no nos gane el miedo ni la resignación".
"Lo que pasó hoy tiene que ser una bisagra en la historia argentina. Tiene que ser un antes y un después", expresó el líder del Pro, y agregó: "Que no nos gane ni el miedo ni la resignación. Nosotros vamos a poder con esta violencia".
"Si esta muerte termina en más impunidad es un desastre en lo institucional de nuestro país", sostuvo Macri, y remarcó las críticas al gobierno nacional. "Los servicios de inteligencia tienen que estar al servicio de los intereses de la nación, no de un partido", lanzó Macri desde el Salón Blanco de la jefatura de gobierno porteño.
Pese a haber sido procesado por escuchas ilegales realizadas a familiares de víctimas del atentado a la AMIA, y de haber colocado a la cabeza de la Policía Metropolitana a Jorge "Fino" Palacios, Macri comentó: "A mí me tocó sufrir ese sistema con el tema de las escuchas".