Hasta que no terminemos de saldar las discusiones, seguiremos favoreciendo a otros espacios políticos

El senador y presidente de la UCR, Ernesto Sanz, pretende aggiornar la imagen algo anticuada del radicalismo. Pero para eso, mañana omitirá una efeméride sagrada dentro de la historia radical.

Mañana, se cumplirán 31 años desde aquel 30 de octubre en el que Raúl Alfonsín triunfó sorpresivamente en las elecciones presidenciales. El llamado padre de la democracia obtuvo el 51,7% de los votos frente al 40,1% del peronismo.

Sin embargo, en plan de mostrarse abierto y moderno, el precandidato a presidente Ernesto Sanz optó por no organizar ningún acto u homenaje.

La decisión del titular de la UCR coincide con su calculada apuesta publicitaria y comunicacional, con hincapié en una agresiva campaña en redes sociales.

La mesa chica de Sanz y el sello UCR INNOVA, por ejemplo, difundió unos provocadores afiches a raíz del último Día de la Memoria del 24 de marzo: "¿Qué hiciste por los Derechos Humanos últimamente?", se preguntaban los panfletos.

"No soy sectario; hoy no tengo muchas ganas de poner límites", afirmó Sanz en una entrevista reciente, con el mismo objetivo de dar una imagen de "generosidad".

Precisamente, esa construcción lo enfrenta a los otros dos referentes más importantes del Frente UNEN: los presidenciables Julio Cobos y Hermes Binner, además de Ricardo Alfonsín.

“Hemos transitado un camino lleno de obstáculos, algunas discusiones que aún no están saldadas. Hasta que no terminemos de saldar las discusiones, seguiremos favoreciendo a otros espacios políticos”, enfatizó el diputado Cobos.

El ex vicepresidente además consideró que tener varios candidatos en el espacio “nos juega en contra”, en otro mensaje encubierto: la intención de Cobos es que Sanz baje su candidatura.

"Antes de que sea tarde, hay que tomar el toro por las astas y ponerle fin a una discusión que no hace otra cosa que dañarnos", indicó Ricardo Alfonsín en relación a la endeble situación en la que se encuentra la alianza opositora.

Es que Sanz alienta los coquetos y las fotos de los dirigentes provinciales de la UCR (como el senador jujeño Gerardo Morales y el diputado tucumano José Cano) con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.