Las elecciones de mitad de mandato fueron catastróficas para el jefe de la Casa Blanca. Los republicanos controlan todo el Congreso y sumaron importantes gobernaciones.
Guillermo Belcore // Miercoles 05 de noviembre de 2014 | 17:53
Sufrió ayer Barack Obama la peor derrota electoral desde que llegó a la Casa Blanca en 2009. Una marea conservadora cubrió a Estados Unidos de costa a costa. No sólo los republicanos recuperaron el control de las dos cámaras del Congreso (lo habían perdido en 2006) sino que conquistaron gobernaciones en feudos tradicionalmente demócratas como Massachussetts, Maryland e Illinois. La superpotencia volvió a girar a la derecha. Las llamadas elecciones ‘midterms‘ (mitad del período) estragaron los últimos dos años de mandato del primer presidente afroamericano de la historia norteamericana. Incluso quedó en entredicho el principal legado de Obama, la reforma sanitaria que garantiza atención gratuita en hospitales para millones de pobres.
1) FIN DE LA OBAMANIA
La coalición de votantes de diferente origen ideológico (básicamente mujeres, jóvenes, negros e hispanos) que lo había consagrado presidente en 2008 y 2012 se desintegró el martes por una mezcla de desdén conservador, desencanto progresista y apatía de los independientes. Volvieron al redil republicano, aquellos estados tradicionalmente derechistas que la Obamanía de años atrás había logrado pintar de azul (el color de los demócratas). Es el caso del estado de Colorado, donde el jefe de la Casa Blanca había vencido holgadamente en las dos últimas elecciones presidenciales. Ni siquiera la creciente población hispana (21%) permitió superar la impopularidad de 2014.
2) EL SENADO VUELVE A SER REPUBLICANO
Las elecciones del martes renovaron los 435 bancas de la Cámara de Representantes y 36 del Senado. Para conquistar después de ocho años la Cámara Alta, la oposición necesitaba arrebatarle seis escaños a los demócratas, pero hasta esta tarde les han quitado siete (Virginia Occidental, Dakota del Sur, Arkansas, Montana, Colorado, Iowa, y Carolina del Norte) y el total podría ascender a diez, si vencen en Alaska y Virginia (donde aún se recuentan votos ante la ajustada contienda), y en Luisiana (pendiente de una segunda vuelta el 6 de diciembre). Un halcón republicano Mitch McConnell, de Kentucky, quien ganó una dura batalla por la reelección, reemplazará el demócrata Harry Reid como líder de la mayoría del Senado. En la Cámara de Representantes, el partido de los Bush y Nixon ha batido su propio récord (data de 1946) y han logrado 250 escaños, frente a apenas 185 de los demócratas.
3) FEUDOS DEMOCRATAS SE DIERON VUELTA
La pérdida de Iowa, agroestado demócrata en seis de las últimas siete presidenciales, fue especialmente representativa del voto de castigo que ayer quisieron enviarle los electores a un Obama cuya popularidad se desplomó a menos del 40%.
4) MAREA BAJA PARA EL PROGRESISMO
Los republicanos tienen ahora el control absoluto del Congreso, por ende será imposible que avancen leyes a favor de los inmigrantes o el control de armas, o aquellas que fijenlimitaciones a la codicia empresaria. También se espera que quede definitivamente congelada la promesa de Obama de cerrar las cárcel de Guantánamo. Ni siquiera se espera que el presidente, convertido en el famoso ‘pato rengo‘, pueda subir el salario mínimo por hora de 7,25 a 10,10 dólares.
5) PARALISIS LEGISLATIVA
El diario The New York Times ha definido a la actual legislatura como la más obstruccionista de toda la historia. Bueno, la que viene será peor. El presidente se las verá negras para que le aprueben el presupuesto. Aislado y en retirada, Obama tendrá que hacer concesiones permanentemente. Ha perdido su margen de maniobra política.
6) EL LEGADO
La reforma sanitaria, seguramente, resistirá (al menos hasta 2017) Aunque los republicanos prometieron desmantelar el legado legislativo de Obama (sobre todo los dirigentes que pertenecen a la secta ultraconservadora Tea Party), especialmente la reforma sanitaria, el presidente conserva el poder de veto y la mayoría de leyes requieren para su aprobación en la Cámara Alta de 60 votos (la mayoría en el Senado es de sólo 51) y en el mejor escenario los republicanos tendrían 55 voluntades.
7) LAS PRESIDENCIALES DE 2016
Los demócratas, con Hillary Clinton a la cabeza, no necesariamente están condenados, depende de los candidatos y de los próximos dos años de política y economía. Recuérdeseque las elecciones de medio mandato atraen históricamente a menos votantes que las generales y se plantean como un referendo sobre la gestión del partido que ocupa la Casa Blanca, desgastado por gobernar y -salvo contadas excepciones- siempre pierde escaños en el Congreso. Lo relevante en este caso es que la derrota de Obama ha sido mayor a lo esperado.
8) LOS REFERENDOS
Si bien los comicios legislativos y la elección de 36 gobernadores fueron la estrella del martes, los estadounidenses votaron 146 referendos, de las que 35 eran por iniciativas ciudadanas. Lo más importante fue la despenalización de la marihuana para fines recreativos en Oregón, Alaska y Washington DC y el control de armas también en la capital del país. En Tennesse los legisladores tendrán más poder para limitar el derecho al aborto; en Colorado se votó en sentido contrario: un 64% de los ciudadanos rechazó establecer restricciones a la muerte de los no nacidos. También se votaron pamplinas: En Maine, la gente decidió seguir permitiendo el uso de pizzas, donas y otras tentaciones para cazar osos negros.
9) LOS COSTOS
Gastó Estados Unidos en los comicios de mitad de mandato unos 4.000 millones de dólares. Fueron las elecciones más caras de todos los tiempos, con una abrumadora mayoría de avisos negativos, es decir, el arte de arrojar bolas de estiércol al adversario.
10) LOS GOBERNADORES
Los analistas destacan que los demócratas han sufrido una derrota psicológica de primera al perder, después de más de una década, el cargo de gobernador en Illinois, el estado en el que Obama hizo su carrera política. En Florida y Michigan, los gobernadores republicanos, Rick Scott y Scott Walker se alzaron con inesperadas victorias, por márgenes mucho mas amplios de los esperados. ¿Premios consuelo? Junto a Pensilvania, los demócratas también conservan New Hampshire de la mano de Maggie Hassan, así como la de Nueva York, en la que Andrew Cuomo ha sido reelegido sin problemas.