Se trata del jefe de la fiscalía anticorrupción española, Manuel Moix, que se vio involucrado en el escándalo internacional de las empresas offshore en Panamá.

Solo tres meses duró en cargo Moix que debió renunciar cuando se publicó las empresas que mantenía sin declarar en el paraíso fiscal.

Al igual que Mauricio Macri, el es jefe de los fiscales español también tenía vínculos en las empresas por medio de su padre que le había heredado. El paquete accionario estaba valuado en unos 500 mil euros.

Además, en total sintonía con las irrisorias explicaciones de la Casa Rosada, el fiscal general de España afirmó que "tener la propiedad de un bien no obliga a comunicar una herencia a los superiores". Mientras que el principal acusado señaló al diario El Mundo que "no es que yo tenga una sociedad para operar en el extranjero como paraíso fiscal para evadir impuestos, al contrario, era una sociedad inactiva, y la declaré en España".

Pese a todo el intento por mantenerse en el cargo debió renunciar por el escándalo. La duda es qué pasa en Argentina con esta investigación que involucra directamente al Presidente de la Nación.

DENUNCIA
Hay negociaciones secretas para garantizar impunidad al Grupo Macri en Lava Jato https://t.co/JWexjBD2wk pic.twitter.com/pDEK3bIXPV

— En Orsai (@EnOrsai) June 2, 2017