1) Arby (Utopía)
¿Where is Jessica Hyde? Esa frase, ominosa y machacona como una letanía, persigue a todo aquel que haya disfrutado, con el alma en vilo, de una de las mejores series de la TV británica.: Utopía. Arby tiene aspecto de gordito bueno pero es uno de los peores psicópatas que se han visto, creado para torturar o matar sin sentimiento alguno por una secta que planea exterminar a cuatro quintos de la población mundial, en nombre de la supervivencia de la especie. Arby persigue a los cuatro nerds que tropezaron, por causalidad, con la gran conspiración.

2) La señora Benett (Justified)
El condado de Harlan se encuentra en el Estado de Kentucky a un salivazo de distancia de Tennessee. Es el Tercer Mundo estadounidense; allí la corrupción y la codicia más cruel campean por sus anchas entre una población embrutecida que se conoce socialimente como ‘white trash‘. Es la tierra natal del marshall Rayland Givens, protagonista de ’Justified’, esa extraordinaria serie que ha concebido uno de los mejores escritores estadounidenses de todos los tiempos, Elmore Leonard (1925-2013). En la segunda temporada, nuestro héroe lidia con la matriarca del principal clan delictivo. Mags Bennet cultiva hectáreas de marihuana (nadie la molesta) y forja negocios sucios con una empresa minera. Tiene tres hijos, uno es sheriff (imaginate al más corrupto comisario de la bonaerense), los otros dos tarados. La señora Benett mata también con veneno.

3) Frank Underwood (House of Cards)
El líder de la bancada demócrata de la Cámara de Representantes es lo más cercano que puede encontrarse en el universo televisivo al Príncipe de Maquiavelo. Todas las consideraciones morales, incluso el respeto a la vida de un semejante, se postran ante el imperativo categórico de acumular y conservar poder. ¿Para qué? Frank trama llegar a la Casa Blanca sin pasar por el engorro del voto popular.

4) Moriarty (Sherlock)
Es joven, brillante y malvado como una yarará. Es el peor enemigo de Sherlock Holmes, la magnífica versión del clásico de Arthur Conan Doyle (ambientado en la época actual), que la BCC ha recreado para gozo de los televidentes de todo el mundo. En el final de la I temporada, aparentemente, se había suicidado. Era un truco. En la III sesión, volverá Moriarty, el yuppie psicópata.

5) Tony Soprano (Los Soprano)
Todo comenzó con los Soprano. La televisión adquirió con esta saga de una familia mafiosa de New Jersey una respetabilidad que hasta 1997 no tenía. Esa respetabilidad que proviene de lo excelente, de lo literario incluso. Tony Soprano, el capo, resulta imposible de amar por su codicia y su brutalidad, pero es una creación tan inmortal como Sherlock Holmes o Don Quijote. Es el ícono del gánster del siglo XXI, que entre tropelía y tropelía, sufre los mismos problemas que cualquiera de nosotros en su vida hogareña. Tony Soprano abrió surcos. Demostró que un antihéroe puede ser protagonista de una serie.

6) Joe Carroll (The Following)
Catedrático de literatura, especializado en el romanticismo gótico, Joe Carroll ha creado la secta más peligrosa en la historia de Estados Unidos, inspirada en Edgar Allan Poe. El asesinato lento de jovencitas forma parte de la liturgia. Incluso gustaba de arrancarle los ojos con arma blanca, porque Poe sostenía que los ojos son la ventana del alma. Arrestado en 2003, el profesor universitario aprovechó su estancia en una prisión de Virginia para reclutar a un ejército de prosélitos -vía Internet o aprovechando un generoso plan de visitas-, todos homicidas en acto o en potencia. Todos enamorados de la muerte, incluso de la propia.

7) Gul Dukat (Deep Space IX)
En la mejor de las cinco series del Universo Star Trek, cumple un papel primordial la Unión Cardassiana, una civilización tan maligna como perturbadora, inspirada quizás en los nazis. Y uno de los líderes de estos humanoides con pliegues reptiloides es un militar ambicioso, cruel y traicionero, sin escrúpulos de ninguna especie, llamado Gul Dukat. Fue el máximo responsable de la brutal ocupación del planeta Bajor. Cometió incontables crímenes de lesa humanidad. En 2373, precipitó la entrada en guerra de los cardassianos junto al Dominio del Cuadrante Gama contra la Federación de Planetas Unidos, los romulanos y los klingons.